Sacando el análisis del contexto es letal al resultado. Es decir, si uno se divorcia del contexto puede llegar a creer cualquier cosa. Por ejemplo, cada vez que me encuentro solo por un largo rato empiezo a pensar en mi existencia y si existe razón o explicación para mi existencia. He llegado a creer varias cosas durante mi vida y va cambiando al compás de los latidos de mi corazón, o sea a medida que exista yo, mis ideas cambian. ¿Cambiarán porque las anteriores eran falsan? ¿O será porque no hay respuesta? Sea lo que sea cambian y una de las razones es porque siempre y cuando me divorcie de la totalidad y el contexto, encuentro explicaciones razonables—con respeto a esa parte divorciada de la totalidad. ¿Qué hago entonces? La verdad es que no lo sé, pero me gustaría seguir vivo hasta que sí lo sepa.